Aunque en la actualidad pocas empresas necesitan ser convencidas de que la calidad del producto es un factor crucial para el éxito, asegurar una calidad constante en las complejas y fácilmente perturbables cadenas de suministro actuales a menudo puede percibirse como una ardua batalla. Por tanto, no debería sorprender que los programas eficaces de mejora de la calidad traigan consigo altos margenes, una mejor satisfacción del cliente y mayor lealtad a la marca.
Esta guía ofrece seis estrategias para minimizar el costo de la mala calidad y mejorar la eficacia de su programa de calidad gracias a las tecnologías digitales.